El reconocimiento del aguacate se ha visto en especial en USA, pero no es el único que tiene antojo de esta mantecosa fruta; los países de europa asimismo han conseguido un especial gusto por los aguacates
Por Ximena Peinado Fabregat
El aguacate, asimismo popular como el ‘oro verde’, tuvo un auge cerca del planeta como entre los alimentos mucho más populares y de tendencia que comer en el instante. Lo observamos en sitios de comidas, avisos de propaganda y sobretodo, en las comunidades. En la última década, las importaciones globales de aguacate han aumentado 171.97%, y su valor en el mercado global era de 9.29 millones en 2018. Sin embargo, este desarrollo exponencial no terminó, y no se prevé que lo lleve a cabo próximamente.
Según con Business Wire, el aguacate va a tener una tasa de desarrollo de forma anual compuesto del 5.3 a lo largo del periodo de tiempo del 2019 al 2024.
El reconocimiento del aguacate se ha visto singularmente en USA, en donde en determinados acontecimientos –como el Super Bowl– cien,000 toneladas de aguacate fueron consumidas en un solo día. Pero el país americano no es el único que tiene antojo de esta mantecosa fruta; los países de europa asimismo han conseguido un especial gusto por los aguacates. Las importaciones de este fruto en la Unión Europea se han multiplicado por 4 entre 2000 y 2017, y el valor total de la importación en la zona fue de 319,000 millones de dólares estadounidenses en 2018 , según Tridge, un centro de abastecimiento global.
El apogeo del aguacate no fue accidental. La creciente demanda del fruto no solo se proviene de su increíble gusto, sino más bien asimismo por ser una rica fuente natural de una extensa variedad de elementos beneficiosos a la salud, lo que es exactamente lo que se busca entre los usuarios modernos gracias a la inclinación que se tuvo hacia el cuidado de un método de vida beneficioso para la salud.
Un 64% de la grasa en ellos es monoinsaturada, lo que disminuye las lipoproteínas de baja consistencia (el colesterol malo); por ende, el aguacate disminuye el peligro de los paros o colapsos cardiacos. Esta fruta asimismo tiene dentro un complejo de vitaminas y minerales que no son encontrados juntos muchas veces exactamente en el mismo sitio. En medio de estos se tienen dentro el ácido fólico y las vitaminas B6, C, Y también y K.
Del mismo modo, estos frutos asimismo son ricos en fibra y potasio, el que disminuye la presión sanguínea (en verdad poseen mucho más potasio que los plátanos). Aparte de tener todos estos provecho, en los últimos tiempos hubo un brote en el reconocimiento de los sabores latinos, y en especial el mexicano, realizando de esta manera de los aguacates una parte de la civilización global de hoy.
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Historia del aguacate
El origen del aguacate semeja celebrarse en zonas altas del sur de México, y norte de Guatemala, si bien ahora en tiempos precolombinos se cultivaba en amplias zonas de Perú donde fue introducido en el año 1.450 por el inca Tupac Yupanqui, tras apoderarse a la tribu palta en la parte sur del ecuador. Por eso en Sudamérica se refieran al aguacate como palta.
La palabra aguacate procede del idioma náhuatl, de la palabra “ahuacatl”, que significa “testículo”. Sí, leíste bien. Quizás los nahuas le llamaban de esta manera por su forma e inclusive pues en su forma natural está colgando del árbol.
¿Palta o aguacate?
“Palta” procede del Quechua, el idioma usado por los Incas. Específicamente, el nombre fue sacado de una etnia ameríndica asentada en Ecuador: los paltas. Es por tal razón que la utilización de esa palabra se ha popularizado por todo Sudamérica, hasta la Patagonia.
Por otra parte, “aguacate” es la castellanización de la palabra náhuatl -macrolengua yuto-nahua que se charla en México- “ahuacatl”, usada en varias zonas de ese país. En otros pueblos el nombre náhuatl era mucho más afín a awacatl o avuacatl, donde se sospecha que se llegó a la palabra “avocado”, otra de las maneras de llamar a la palta.
Origen del aguacate:
Hay patentizas de consumo del aguacate en el valle de Tehuacán (Puebla, México) de entre 9000 y 1000 años de antigüedad, si bien se estima que brotaron en la pare septentrional de américa del norte y que entre el Mioceno y el Plioceno emigraron hacia Mesoamérica.
A lo largo de la colonización de américa se expandió su cultivo.