El aguacate, aguacatero o palto, de nombre científico Persea gratissima o Persea de america, es un árbol frutal centroamericano de la família de las Lauraceae del que se cultivan tres etnias: mexicana, guatemalteca y antillana, con varios híbridos naturales entre ellas que dieron rincón a múltiples variedades. Generalmente los cultivares mexicanos resisten mejor el frío que los guatemaltecos y antillanos. En condiciones perfectas de cultivo el árbol del aguacate nacido de semilla puede sobrepasar los 20 metros de altura, encontrándose algún ejemplar silvestre que consigue los 30 metros. Los ejemplares injertados son considerablemente más bajos, lo que posibilita la recolección de sus frutos. En las últimas décadas el cultivo de las variedades de raza mexicana se ha extendido por numerosos países con tiempo subtropical y mediterráneo sin heladas, de forma especial en zonas ribereñas. El aguacate tiene flores hermafroditas que evitan la autofecundación de una forma muy capaz. Las flores se abren en 2 fases a la perfección separadas en el tiempo. En la primera etapa todas y cada una de las flores de un mismo árbol se abren como femeninas con el pistilo receptivo al polen de otros árboles, pero con los 6 estambres sin desarrollar a fin de que su polen no logre fecundar al propio pistilo. Estos datos se ven a la perfección en esta y en las próximas imágenes. Sugiero agrandar las fotografías con un doble clic. Las flores del aguacate son poco atractivas. Carecen de pétalos. Los órganos sexuales están rodeados por seis sépalos amarillo-verdosos con un estambre en todos y cada uno. Para captar los insectos polinizadores tiene tres nectarios anaranjados ubicados entre los estambres y el ovario. Con su néctar las abejas generan una miel obscura con un gusto muy peculiar. En las plantaciones de Málaga, Granada y las Islas Canarias se generan enormes proporciones de miel de aguacate con denominación de origen cuidada.
En esta otra flor en etapa femenina se aprecian a la perfección todos y cada uno de los datos. En el centro se ve el ovario engrosado de color blanco del que sale el pistilo que termina en el estigma receptor del polen. Rodeando el ovario están los tres nectarios de un vivo color anaranjado, seguidos por los seis estambres en cuyo radical están las anteras llenas de polen aún inmaduras.
Estados o fases del desarrollo del aguacate
Las fases del desarrollo del aguacate se tienen la posibilidad de distinguir según el aspecto desde la yema hasta el fruto tierno. Ahora las enseñamos y ofrecemos un recurso visual que le va a ayudar a detectar cada etapa.
Es una etapa llamada como “yema en latencia”, en esta las yemas se detallan cerradas y de un color entre amarillo y gris, con forma aguda. De la misma manera, se les puede ver que están repletas de escamas perceptibles que indican su comienzo del período.
Morfología y accionar de las flores de aguacate
El aguacate muestra un accionar en su floración que se llama dicogamia protoginia. Tiene por nombre dicogamia a la separación temporal en la maduración de los sexos de una sola flor, de una flor hermafrodita (muestra los dos sexos). Por otra parte, protoginia se refiere al orden de apertura de la flor siendo primeramente siempre y en todo momento en estado femenino y después en estado masculino. En otras expresiones, en las flores del aguacate madura primero el pistilo, el órgano femenino, y después lo hacen los estambres, el órgano masculino.
Así, una misma flor abre un par de veces en su historia. Primero se comporta como femenina y el estigma, la parte de arriba del pistilo, se regresa receptivo al polen. A continuación cierra en el transcurso de un intérvalo de tiempo de tiempo y regresa a abrirse en estado masculino emitiendo polen desde las anteras de los estambres y presentando un pistilo por un tiempo no servible.
Una flor muy especial
Para poder ver una planta de aguacate en medio de una floración, hemos de estar muy alerta pues todo sucede muy, pero rapidísimo y en el momento en que nos hemos proporcionado cuenta, la floración ahora pasó.
Las flores de aguacate son bisexuales, esto es, están compuestas, por un lado, masculina y otra femenina, las que se apartan en el tiempo para accionar. Cada flor abre un par de veces; la primera oportunidad funcionalmente como femenina, a lo largo de la que el estigma es receptivo. La flor se cierra y abre nuevamente el día después funcionalmente como masculina, en el momento en que se genera la dehiscencia de las anteras y la liberación del polen.