¿Cómo llegó la palta al Perú?

Por Redacción PortalPortuario.cl

Historia del aguacate

El origen del aguacate semeja celebrarse en zonas altas del sur de México, y norte de Guatemala, si bien ahora en tiempos precolombinos se cultivaba en amplias zonas de Perú donde fue introducido en el año 1.450 por el inca Tupac Yupanqui, tras apoderarse a la tribu palta en la parte sur del ecuador. Por eso en Sudamérica se refieran al aguacate como palta.

La palabra aguacate procede del idioma náhuatl, de la palabra “ahuacatl”, que significa “testículo”. Sí, leíste bien. Quizás los nahuas le llamaban de este modo por su forma e inclusive por el hecho de que en su forma natural está colgando del árbol.

INICIO DE OPERACIONES EN EL PERÚ

Pero la compañía no llegó al país a Ayacucho, sino lo logró en Nasca, donde instalaron un huerto y envasan la fruta que tiene como destino los diferentes mercados de exportación. Conocen bien el negocio ya que desde 2009 están en él en la comarca de la Axarquía, en Málaga, España, y llevan mucho más de cinco décadas en la industria agroalimentaria. “Vendemos de forma directa a mercados y entonces brotó la coincidencia de que el Perú es contra estación de España y empezamos importando fruta peruana, con la meta de tener fruta los 12 meses del año”, cuenta su gerente.  Según el empresario, el poder tener fruta de diferentes orígenes hay que además de esto a que los usuarios demandaban calidades diferentes. “No quiere decir que sean mejor o peor, sino cada origen tiene una maduración diferente, entonces nos comenzó a hacer algo de inconveniente para asegurar una calidad estándar”. Por ende, -refiere- es que eligieron proceder a Perú y mover los entendimientos que tenían en España a una región donde no se habían aventurado, hasta el momento, a generar. “Trajimos los insumos desde España para ofrecerle a todos exactamente la misma garantía y un suministro”, cuenta sobre un cultivo que el día de hoy tiene en Perú una producción de 4.

500 toneladas de palta orgánica y en transición, de producción en campos propios (en torno al 20% del total) y asimismo de productores locales (que generan el 80% de la fruta). “Son unos veinte productores locales; asimismo hacemos algo con ciertos productores del norte (Trujillo) y de la sierra central (Ayacucho), pero con un volumen mucho más pequeño”.

En suma, el día de hoy administran producciones de unas 150 hectáreas (ha). Pero, ¿por qué razón generar paltas en Nasca? “Entre las virtudes es que en la región hay un tiempo favorecido gracias a las muchas horas de sol que hay en el valle de Ica, y al unísono asimismo hay un contraste térmico fuerte a lo largo de todo el año, o sea refresca todas y cada una de las noches del año y eso estimula para afinar calidad y gusto. Ese es el mayor misterio, no hay mucho más, uno puede aportarle substancias a una planta, pero el tiempo es el que va a determinar de manera perfecta el gusto y la calidad”, responde sobre una fruta cuya cosecha se nucléa entre marzo y junio. “El pico de campaña lo poseemos desde la quincena de abril hasta mediados de junio”, precisa  y resalta que para postergar un tanto el desarrollo de maduración de la fruta es que administran gradualmente el riego, “Este desarrollo puede conducir de 2 a tres semanas mucho más”.

La calidad comienza por la materia seca

El primordial mercado de la palta Hass peruana es Europa (Holanda, España, Inglaterra, Francia, Alemania) y es el primordial distribuidor de este conjunto de naciones es Perú. Lo que es México para USA, lo es Perú para Europa. “Esto nos transporta a tener una compromiso mayor, debemos trabajar por una fruta de más calidad, debemos marcar una diferencia y la calidad comienza por la materia seca”, afirma Medina.

Es fuerte al apuntar que hay que respetar ese 21.5% de materia seca que impone el SENASA. «Si bien ustedes no lo crean varios de los productores de ProHass no arrancan sus paltas con 21.5 sino más bien con 22.5, pero hay otro conjunto de exportadores que están al máximo y esa fruta no acaba de madurar bien y acaba siendo una mala experiencia para el cliente y acaba diciendo, la palta Hass peruana no es buenísima y eligen no regresar a reiterar la experiencia de compra”.