El origen del aguacate semeja celebrarse en zonas altas del sur de México, y norte de Guatemala, si bien ahora en tiempos precolombinos se cultivaba en amplias zonas de Perú donde fue introducido en el año 1.450 por el inca Tupac Yupanqui, tras apoderarse a la tribu palta en la parte sur del ecuador. Por eso en Sudamérica se refieran al aguacate como palta.
La palabra aguacate procede del idioma náhuatl, de la palabra “ahuacatl”, que significa “testículo”. Sí, leíste bien. Quizás los nahuas le llamaban de esta manera por su forma e inclusive por el hecho de que en su forma natural está colgando del árbol.
Origen del aguacate:
Hay patentizas de consumo del aguacate en el valle de Tehuacán (Puebla, México) de entre 9000 y 1000 años de antigüedad, si bien se estima que brotaron en la pare septentrional de américa del norte y que entre el Mioceno y el Plioceno emigraron hacia Mesoamérica.
A lo largo de la colonización de américa se expandió su cultivo.
¿Qué animales extendían las semillas de aguacate?
Hasta donde entendemos, el aguacate no es la salvedad a la regla. Debieron existir animales que consumían el aguacate entero, diseminando las semillas de acuerdo defecaban por los territorios que habitaban. Es improbable que la supervivencia de esta clase vegetal dependiese de que los humanos pinchasen el hueso con palillos de dientes y lo suspendieran en agua hasta el momento en que brotase la raíz. ¿Qué animal en esta región del mundo tenía tamaño bastante para comer un aguacate entero y despedir un hueso tan enorme?
En la actualidad ninguno. Y si en algún momento existió, lo no conocemos. De ahí que es que los científicos piensan al aguacate un “anacronismo evolutivo”, como sucedió con el mango y los dodos. Hace diez,000 o 20,000 años, en América predominaba una megafauna: animales que han reinado hasta la llegada de los humanos. Supuestamente, nuestra clase los cazó hasta la extinción.