En contraste a la fuerte situación que tiene en USA, el aguacate mexicano no despega en Europa, un mercado que medrará como ningún otro en los próximos años. El periodista Marco Appel escribió para Milenio Períodico un informe sobre el tema, el que fue anunciado el pasado 25 de marzo. Underground Periodismo En todo el mundo lo reproduce para sus leyentes.
BRUSELAS, Bélgica.- No hay comercio de comida mexicana en Europa que -como en otra lugar de este mundo- no ofrezca en su menú el clásico guacamole con totopos.
LOS SUELOS: OTRO ASPECTO A CONSIDERAR
No únicamente el tiempo se comporta de forma diferente hacia el sur, asimismo los suelos son diferentes.
Vivencias que se sitúan en ámbitos de cerro próximos a los ríos Mataquito y Maule –atestigua Gardiazabal–, han verificado que los terrenos resultan mucho más simples de trabajar en comparación a eso que se puede ver, por servirnos de un ejemplo, en el valle de Aconcagua. Los suelos generalmente son arcillosos, lo que tiende a ser problema para este frutal, no obstante, tienen considerable suma de macro y microporos, característica conveniente para eludir la asfixia radicular, frente a la como el palto muestra marcada sensibilidad. Además de esto, están suelos pizarrosos, muy metamorfoseados, con pizarras débiles que se rompen de manera fácil y que además tiene considerable suma de poros. La decisión del suelo es un aspecto primordial en el éxito de un huerto de palto debido al inconveniente mencionado de falta de oxígeno, que se asocia a excesos de humedad y no hay portainjertos de paltos resistentes a la asfixia radicular. En consecuencia, suelos ligeros de buen drenaje resultarán mucho más correctos, en la medida en que altos contenidos de arcilla, poca porosidad o suelos delgados con capas impermeables que compliquen el escurrimiento en hondura, van a ser limitantes.
De casualidad, muy cerca de ahí, en el Valle de Tehuacán, está el origen de los aguacates.
Es una región de meseta con un tiempo benigno y muy permanente. Las temperaturas solamente y cambian a lo largo del año.
Siendo niño recuerdo estar en una celebración del instituto, en la finca de unos amigos que cultivaban aguacates y limones. Quedé impresionado, pues jamás había visto muchos árboles de un mismo fruto, juntos.